Como colofón a este blog, en el que
comparto parte de las vivencias que he tenido durante la asignatura de
Formación musical básica, voy a hacer una reflexión sobre todo lo que en ella
he aprendido.
Cómo habilidades que he adquirido
cabe destacar que he aprendido a darle mucho más valor del que ya le daba a la
música en educación infantil, ya que no se trata sólo de enseñarles canciones y
las aprendan, sino de que aprendan a seguir el ritmo de las canciones, el pulso
y el acento de las mismas, y hacer representaciones a partir de una canción, o
incluso sacar partido a los instrumentos de los que podemos optar a tener en un
aula de infantil.
La parte que pienso que más me servirá para mi formación como
profesora en la etapa de infantil son los aprendizajes adquiridos sobre todo en
la parte práctica de la asignatura, y las vivencias que he adquirido con las
tareas en grupo que hemos tenido que realizar, pasando desde la coreografía, al
cotidiáfono, hasta la realización del cuento musical, ya comentados
anteriormente.
Todas ellas nos servirán a la
hora de saber cómo poner en práctica todos los conocimientos que poseemos, ya
que hemos vivido en primera persona cómo deberían hacerse la mayoría de ellos.
Con respecto a las expectativas
que tenia al principio de curso sobre esta asignatura, he de decir que tenía
una visión de ella muy diferente a lo que es en realidad, y me ha sorprendido
gratamente como se ha desarrollado, sobre todo en la parte práctica, ya que es
la que mayor aprendizaje y diversión me ha aportado.
En definitiva, he de decir que es
una de las asignaturas a las que mayor utilidad le veo, ya que con ella hemos
adquirido muchos recursos para llevar a la práctica con los más pequeños en el
aula.
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